jueves, 19 de febrero de 2009

Mi primer día en la Sala de Fitness


¿Primer día en la Sala de Fitness? ¡Enhorabuena! Es un pequeño paso en la vida pero un gran paso para la salud. ¿Cómo debemos prepararnos para no parecer un elefante en una cacharrería? Muy sencillo, siguiendo estos consejos:

-¿Cómo me organizo?

Para el primer día basta con disponer de 45 minutos. Para la primera semana son suficientes tres días, a ser posible alternos. Lo ideal sería cumplirlos a la misma hora, pero ya sabemos que el trabajo, los niños, las compras y las tapas son obstáculos a veces insalvables.

-¿Qué debo traer?

En primer lugar, la pregunta correcta sería "¿qué debo dejar en casa?". Las prisas y el móvil, son 45 minutos que vamos a dedicarnos a nosotros. Sin interferencias ni agobios. El mp3 sólo será un estorbo en las primeras sesiones, donde tendremos un frecuente contacto con el monitor.

-Entonces, ¿qué ropa debo traer?

En línea general, prendas deportivas y cómodas. Pasemos a lo concreto:

Zapatillas flexibles para nuestros sufridos pies. Las bailarinas, mejor para el ballet. Las playeras, para caminar un bucólico atardecer por Samil. El calzado de suela extrafina de goma -y marca- mola mucho, pero se convierte en una tortura para la mayoría de los pies, cuando no en un serio problema de caderas o espalda. También debemos evitar las zapatillas de caña alta (estilo baloncesto). Las chanclas quedan descartadas, por obvias razones de educación y en beneficio de las pituitarias del resto de usuarios. ¿Zapatos o tacones? Ni hablamos. Por cierto, los cordones siempre atados. Y siempre, sea el calzado que sea, deben usar los imprescindibles calcetines de deporte y no los de vestir. La suela debe estar limpia, por ello lo ideal es poseer un par dedicado al gimnasio.

La ropa debe ser transpirable y limpia. No debemos repetir al día siguiente el modelito, aunque consideremos que ayer no sudamos una gota. De cintura para arriba, camiseta más o menos ajustada, preparada para la actividad física. Tops, mallas... Siempre es recomendable acompañarse de una sudadera, para evitar enfriamientos indebidos. ¿Suda usted mucho? Puede traer dos camisetas y cambiarse cuando la primera se empapa. Prohibidas las fajas. Sólo sirven para deshidratarse ante un ejercicio exigente y caer redondo por la sala. Si usted piensa que le ayudan a perder peso beba un vaso de agua al terminar la sesión y verá como recupera esos sufridos gramos que tanto le costó eliminar. (Sí, es un engaño).

Para nuestras piernas pueden traer pantalón corto, chándal o malla. No muy holgados o con cordones en el talón, porque pueden engancharse en los pedales de la bicicletas u otras máquinas. Tampoco recomendamos a los más tímidos tallas cortas o muy ajustadas, ya que pueden resultar ruborizantes en algunas posiciones. ¿Bañadores? Para la playa. Por muy cómodo que sea el pantalón procuren llevar ropa interior por debajo. Repetimos, nada de fajas milagrosas para bajar las pistoleras.

-¿Algún complemento más?

Una toalla resulta imprescindible para colocar sobre los aparatos. Aunque nosotros seamos muy limpios y los asientos se desinfecten mañana y tarde, es un detalle de higiene y elegancia que todos agradecerán. ¿Medidas? Entre el toallón de playa y la pequeña del bidé existe una amplia gama de posibilidades.

La hidratación será también importante. No es necesario una bebida isotónica de última generación. Una botella de agua de 500 ml. puede saciar nuestras necesidades. La beberemos en los descansos, a pequeños sorbos y temperatura más cercana a templada que fresca.

-¿Y para la ducha?

Si no decidimos ducharnos en el gimnasio, sudadera y rápido a casita. Si optamos por hacerlo, lo fundamental es disponer de otra toalla y unas chanclas para no dejar el pie descalzo. Comenzar la ducha con agua caliente, agradable, y enfriarla con el transcurso, sin necesidad de terminar congelados. Saldremos como nuevos y disfrutaremos mejor los pinchos.

Pequeños consejos que caerán en saco roto si no cumplimos lo fundamental: constancia y mentalidad positiva. Dos armas que conquistan el mundo. De dar ese importante paso, hagámoslo bien.

Daniel Montero
Monitor de la Sala de Fitness de Gimnasio Marbel.

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