Mar Mera
El Correo Gallego
(24-04-2011)
Lleva más de tres décadas enganchado a una especialidad de la que se declara un enamorado, la Dermatología. Hugo Vázquez Veiga (1953, Buenos Aires), jefe de sección de este servicio en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y secretario general de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) no se ha conformado con estar al frente de un servicio en el que se han realizado más de 23.000 consultas el año pasado en las dos unidades del Gil Casares y Conxo, sino que ha puesto la primera piedra como fundador del Grupo Español de Dermatología Quirúrgica, Oncología y Láser de la AEDV o del Grupo de Psoriasis, además de la Asociación Española para el estudio del Cáncer Cutáneo. Este especialista formado en la facultad de Medicina de la USC, donde ahora es tutor clínico de la Cátedra de Dermatología, no se cansa de repetir los peligros del sol para la piel o de los aparatos de rayos UVA “en los que se ha observado que el riesgo de melanoma aumenta en un 75% cuando se comienzan a usar antes de los 30 años”. Aún así, insiste en que el sol “no es el enemigo, sino el gran amigo de la vida, por su gran efecto estimulante y antidepresivo”. Eso sí, como en todo, aconseja moderación y seguir unas pautas para no pagar las consecuencias.
La entrada de la primavera invita a tomar el sol. ¿Somos lo suficientemente precavidos?
Cada día aumenta el número de los precavidos, pero todavía es escaso el número de personas que toman y disfrutan del sol de una forma segura.
Entonces, ¿qué medidas se deben tomar, sobre todo al principio?
Al principio y al final. Las precauciones con el sol deber estar presentes siempre. Debemos tener presente que la fotoprotección no consiste sólo en aplicarse correctamente una crema fotoprotectora, si no que la fotoprotección son una serie de medidas: No tomar el sol entre 12.30 y 17.30 horas, en el horario de Galicia. Como norma práctica no debemos exponernos al sol cuando no se proyecte nuestra sombra en el suelo. Debemos tomar el sol cerca de la vegetación que absorberá parte de la luz ultravioleta solar. Por el contrario, si tomamos el sol en la arena, sobre el agua o cerca de ella, el sol se reflejará en ella y nos llegará por dos frentes que actúan como si fuera un espejo. Utilizar barreras físicas de protección como son las gafas de sol con filtros, los sombreros y las viseras y la ropa. Hay que tener en cuenta que la ropa mojada no protege contra la radiación solar sino todo lo contrario. Las dietas ricas en carotenos y licopenos (frutas y vegetales amarillos y rojos) fáciles de encontrar en esta época, colaboran a defendernos mejor de la radiación ultravioleta del sol. Por último, la crema fotoprotectora será un escalón muy importante para alcanzar la correcta protección solar.
De todos modos, ¿el sol es el enemigo o hay pequeñas dosis que sean recomendables?
El sol no es el enemigo, es el gran amigo de la vida. La luz visible tiene un claro efecto estimulante y antidepresivo, así como su ausencia nos lleva a la inactividad y en muchos casos a la depresión. La luz ultravioleta en dosis adecuadas hace que el organismo sintetice vitamina D y favorezca el crecimiento de los niños y un correcto desarrollo óseo. La luz infrarroja produce un efecto térmico que le permite actuar como relajante muscular… Además sin sol no podría existir la vida. Por lo tanto, acerquémonos y disfrutemos del sol siguiendo las normas anteriores y sin quemarnos.
En una de sus conferencias aseguró que “una quemadura solar en la niñez dispara la amenaza de padecer un melanoma de adulto”. ¿Cómo se puede prevenir?
Es cierto. Por eso, la prevención está en la correcta aplicación de las normas expuestas anteriormente, con la particularidad que el filtro solar que utilicemos contendrá una gran parte de filtros físicos y un índice de protección solar de 50+ para la UVB. La edad ideal de comienzo de la exposición directa al sol de los niños varía según los autores, lo que está claro es que nunca debe ocurrir antes de los 6 meses, incluso muchos expertos dicen que no debe ocurrir antes del año.
¿Considera que protegemos correctamente a los niños?
En ese sentido los padres españoles, aunque no prediquemos con el ejemplo, lo hacemos bastante bien a la hora de proteger la piel de nuestros hijos pequeños. Lo que ocurre es que cuando el niño llega a la adolescencia todos estos cuidados no se cumplen y en ese tiempo se producen las grandes insolaciones y quemaduras. En ese sentido, en el convenio de colaboración que el pasado 25 de febrero hemos firmado la Asociación Española contra el Cáncer y la Academia Española de Dermatología y Venereología se recoge que este año serán los jóvenes entre 14 y 20 años el objetivo de gran parte de nuestras campañas de prevención del cáncer de piel.
¿Qué factor de protección solar es el más adecuado?
El que corresponda a nuestro fototipo de piel, así aquellas niños y personas de fototipo I y II, que son aquellas que se queman siempre y nunca se ponen morenas utilizarán un protector solar de índice superior a 50 (SPF 50+), el fototipo III que se queman ocasionalmente y se acaban poniendo morenos utilizarán un índice entre 25 y 40 SPF. Por último, los de fototipo IV que no se queman y se ponen morenos utilizarán un fotoprotector entre 15 y 20 SPF. Además debemos adaptar el excipiente a nuestro tipo de piel, así en pieles secas utilizaremos cremas, en pieles grasas soluciones y geles, en pieles normales lociones, esto hará que el protector se fije bien a nuestra piel y que cumpla correctamente su función.También le pediremos al protector solar que además de los filtros para UVB contenga filtros UVA y que sea resistente al agua.
¿Cuál es su opinión sobre las cremas autobronceadoras?
Son en buena alternativa para las personas que quieren ver su piel bronceada sin envejecerla y sin aumentar las posibilidades de tener un cáncer de piel. Con una buena técnica al aplicarlas, se puede tener la piel bronceada todo el año sin correr riesgos.
¿Y sobre los aparatos de rayos UVA?
En medicina y en concreto en dermatología, tienen su uso para el tratamiento de algunas enfermedades serias, incluso alguna maligna, dentro de lo que se conoce como fotoquimioterapia con luz ultravioleta A (PUVA). Pero desde el punto de vista estético las cosas son diferentes ya que las dosis acumuladas sobre la piel son mucho más altas, de hecho en 2009 la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer clasificó las cabinas bronceadoras de rayos ultravioleta en la primera categoría de riesgo de cáncer. En un metanálisis realizado por investigadores de esta entidad en 2006 se observó que el riesgo de melanoma de piel aumenta en un 75% cuando el uso de los aparatos de rayos UVA comienza antes de los 30 años de edad.
¿Cuántas consultas realizan en el servicio de Dermatología del CHUS y cuáles son las principales dolencias a tratar?
En 2010 se han realizado más de 23.000 consultas dermatológicas en los servicios de Dermatología del CHUS (hospital Gil Casares y Conxo). De ellas, casi 10.000 han sido primeras consultas. De ellas, psoriasis, eczemas, lunares (nevus melanocíticos), acné, alopecias y cáncer de piel, melanoma y no melanoma son las más frecuentes. De hecho podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que el 90% de los cánceres cutáneos de nuestra área sanitaria son diagnosticados y tratados en este servicio e incluso alguno de fuera de ella. De hecho en el centro donde trabajo (Conxo) existe una consulta se seguimiento de cáncer de piel, donde se realizan más de 1.000 consultas al año.[...]
mmera@elcorreogallego.es
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