viernes, 19 de marzo de 2010

Sobre el virus del SIDA, habla quien mejor lo conoce


Luc Montagnier: "Contra el SIDA: fidelidad, abstinencia y preservativo"

Advierte que «en África del Sur», donde en menos de tres meses arranca el Mundial de fútbol, «el 10 por ciento de la población está infectada de sida: 5 millones de seres»

El 20 de mayo de 1983, el profesor Luc Montagnier publica en «Science» el descubrimiento de un nuevo tipo de virus susceptible de ser causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida: sida, una de las cuatro plagas más mortíferas. El biólogo, premio Príncipe de Asturias, que impartió una lección magistral en Barcelona, vive volcado en hallar una cura terapéutica para el sida.

ANTONIO ASTORGA (ABC/15-03-2010)-Cuando le dieron el Nobel de Medicina, su primer pensamiento fue para todos los enfermos que padecen sida. ¿Qué se puede hacer por ellos, hoy?
-Curarlos y curarlos.

-¿Cómo?
-Hemos superado una etapa: la triterapia (antirretroviral, cóctel de fármacos), que no cura, pero sí impide que la mayoría de personas mueran. Este tratamiento debe administrarse de por vida.

-¿Y si se detiene?
-El virus vuelve.

-¿No es la solución?
-No para los países con mucha infección. Acabo de volver de África del Sur, donde el diez por ciento de la población está infectada de sida, o sea cinco millones de habitantes. Y no sé cómo vamos a tratar a cinco millones de seres humanos con triterapia.

-¿Cuánto supondría al año?
-Diez mil dólares por cada persona durante toda la vida. Es imposible eso. Se trata de una primera etapa, pero no es suficiente. La segunda fase, en la que estoy trabajando, sería erradicar la infección.

-¿Tratamiento?
-Corto, mediante triterapia, de seis a nueve meses. Y completarlo mediante otros que permitirán detener entonces la triterapia, y posibilitaría al sistema inmunológico de la persona controlar su propia infección, como muestra la naturaleza ya con el 1 por 100 de la población infectada.

-Dijo usted en 2008 que la vacuna terapéutica contra el sida estaría disponible en cinco años. ¿Se mantiene en su tesis?
-Quedan tres, por lo tanto...

-¿Por qué piensa que buscar una vacuna contra el sida es tirar dinero a la basura?
-Mientras no hayamos identificado todas las formas de virus transmisibles se malgasta dinero si trabajamos con los métodos tradicionales.

-El sida ha matado a más de 25 millones de personas desde 1981; hay 33 millones de infectados. ¿Las cifras se dispararán?
-Ahora hay una cierta estabilización en algunos países de África, pero estoy muy alarmado por la situación en el África Austral, donde la infección continúa progresando.

-¿Por qué motivos?
-Hay regiones de África del Sur con el treinta por ciento de las mujeres infectadas. Sin embargo, en este último cuarto de siglo el sida ha pasado de ser una sentencia de muerte a considerarse una enfermedad crónica en la que el infectado puede convivir.

-¿Cómo se educa a la ciudadanía contra el sida?
-Lo más importante es la triterapia, que ha impedido que la gente muriera, pero que no les cura, recalco.

-Usted probó contra el sida el extracto de papayas fermentadas, que luego recetaría a Juan Pablo II para tratar su párkinson. ¿Cuál fue el resultado?
-Yo sabía que no existía la posibilidad de curar al Papa, pero sí sabía que había un estrés oxidante y que ese extracto podría ayudarle a ralentizar un poquito la evolución de su enfermedad. Pero se trataba de prevenir esa enfermedad, de medir el estrés y compensarlo.

-¿Los niños infectados por el sida alcanzan más tarde la pubertad?
-Los niños bien tratados tienen una vida casi normal, pero sobre su cabeza pende una espada de Damocles: si cesan el tratamiento continuarán con la infección. El tratamiento de triterapia para un niño pequeño es duro.

-¿Cuándo se podrá erradicar la infección en los niños?
-Si encontramos la naturaleza de la reserva del virus que se resiste a la triterapia.

-¿De aquí a cuantos años?
-Lo antes posible.

-¿Para no contagiarse de sida qué hay que hacer?
-Protegerse. Ya lo dije en el Vaticano: abstinencia, fidelidad y preservativo. Y una buena higiene.

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