Quizá ustedes sean de los que se matan en el gimnasio, hacen dietas, meditan… todo eso está bien. Sin embargo hay unos pequeños detalles que muchos no practican (practicamos) y cuya ejecución, sencilla sin duda alguna, podría no sólo añadir años de vida sino calidad a los mismos. Dicen los expertos:
· Hilo dental
El cepillo no alcanza las zonas que están entre los dientes. El hilo dental elimina detritus y con ello reduce las posibilidades de desarrollar bacterias, que podrían provocar daños en el soporte óseo del diente, además de migrar al corazón, exacerbar la diabetes así como la hipertensión. Incluso se han relacionado las bacterias con partos prematuros.
· Comer poco muchas veces
Estamos obsesionados con la reducción de peso, máxime en estos tiempos que pasamos sentados frente a ordenadores todo el tiempo y vemos cómo la grasa empieza a colgar en lugares donde antes sólo existía el músculo. Uno de los errores más comunes es pensar que comiendo poco y "matándonos de hambre" adelgazaremos. Está comprobado que comer poco varias veces al día activa el "molino" biológico para metabolizar esa comida. Eso sí, debemos ingerir alimentos saludables. Por favor.
· Café en casa, de bares nada
A menos que tengamos la fuerza de voluntad de no rendirnos ante el donut o los churros mojados en café, es mejor no desayunar en el bar. ¡Un croissant a la plancha! Nada. Es mucho más fácil si en casa tenemos nuestro café y compramos pan bajo en calorías o integral. En el bar las posibilidades de caer ante las tentaciones perjudiciales para nuestras caderas o cintura son mayores.
· Contador de pasos. Podómetro
Podrá parecer para algunos una "pijada", una frivolidad, sin embargo el podómetro tiene su "encanto". Ver la cantidad de pasos que caminamos a diario es un buen estímulo para retarnos y caminar más. O quizá veamos que no hacemos más que estar frente al ordenador. Para que se hagan una idea: 1.200 pasos equivalen, en promedio, a un kilómetro. Caminar a paso rápido 30 minutos seis días a la semana es suficiente para ayudar a reducir la circunferencia de cintura y el riesgo de síndrome metabólico.
· Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel o ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo sirven para fortalecer los músculos pélvicos. También están recomendados para evitar alteraciones comunes como la incontinencia urinaria o también para facilitar el parto. En el campo sexual son los ejercicios que hay que practicar para obtener buenos resultados a la hora de conseguir mayor placer sexual.
· Ejercicios oculares
Nadie los tiene en cuenta hasta que se estropean, como muchas otras cosas. Nunca los ejercitamos, pero si lo realizamos al menos cuando nos acordamos, estaremos fortaleciendo los músculos que los rodean. Ponemos un objetivo visual imaginario al frente de nosotros y movemos los ojos intentando ver el extrem oderecha, lo mismo al otro lado, hacia arriba, hacia abajo, en movimiento circular a izquierda y derecha. Quince veces cada uno.
· Cuando comemos, menos tele y más música clásica
Otra pésima costumbre del 99,9% de la gente es ver la televisión mientras come. La atención se debe centrar en los alimentos, en los sentidos más próximos a la comida, el gusto y el olfato, degustar los alimentos, sentir con la lengua su textura, sus sabores. Enajenados con el telediario nos olvidamos de estos placeres tan primarios y básicos, lo que sin duda repercute en el aprovechamiento del alimento. Se ha comprobado que escuchar música clasica influye en la cantidad de alimento que ingerimos, tres bocados por minuto, mientras que con música rápida o la televisión, son hasta cinco.
Por Carlos Gutiérrez. (mié-jun-23)
· Hilo dental
El cepillo no alcanza las zonas que están entre los dientes. El hilo dental elimina detritus y con ello reduce las posibilidades de desarrollar bacterias, que podrían provocar daños en el soporte óseo del diente, además de migrar al corazón, exacerbar la diabetes así como la hipertensión. Incluso se han relacionado las bacterias con partos prematuros.
· Comer poco muchas veces
Estamos obsesionados con la reducción de peso, máxime en estos tiempos que pasamos sentados frente a ordenadores todo el tiempo y vemos cómo la grasa empieza a colgar en lugares donde antes sólo existía el músculo. Uno de los errores más comunes es pensar que comiendo poco y "matándonos de hambre" adelgazaremos. Está comprobado que comer poco varias veces al día activa el "molino" biológico para metabolizar esa comida. Eso sí, debemos ingerir alimentos saludables. Por favor.
· Café en casa, de bares nada
A menos que tengamos la fuerza de voluntad de no rendirnos ante el donut o los churros mojados en café, es mejor no desayunar en el bar. ¡Un croissant a la plancha! Nada. Es mucho más fácil si en casa tenemos nuestro café y compramos pan bajo en calorías o integral. En el bar las posibilidades de caer ante las tentaciones perjudiciales para nuestras caderas o cintura son mayores.
· Contador de pasos. Podómetro
Podrá parecer para algunos una "pijada", una frivolidad, sin embargo el podómetro tiene su "encanto". Ver la cantidad de pasos que caminamos a diario es un buen estímulo para retarnos y caminar más. O quizá veamos que no hacemos más que estar frente al ordenador. Para que se hagan una idea: 1.200 pasos equivalen, en promedio, a un kilómetro. Caminar a paso rápido 30 minutos seis días a la semana es suficiente para ayudar a reducir la circunferencia de cintura y el riesgo de síndrome metabólico.
· Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel o ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeo sirven para fortalecer los músculos pélvicos. También están recomendados para evitar alteraciones comunes como la incontinencia urinaria o también para facilitar el parto. En el campo sexual son los ejercicios que hay que practicar para obtener buenos resultados a la hora de conseguir mayor placer sexual.
· Ejercicios oculares
Nadie los tiene en cuenta hasta que se estropean, como muchas otras cosas. Nunca los ejercitamos, pero si lo realizamos al menos cuando nos acordamos, estaremos fortaleciendo los músculos que los rodean. Ponemos un objetivo visual imaginario al frente de nosotros y movemos los ojos intentando ver el extrem oderecha, lo mismo al otro lado, hacia arriba, hacia abajo, en movimiento circular a izquierda y derecha. Quince veces cada uno.
· Cuando comemos, menos tele y más música clásica
Otra pésima costumbre del 99,9% de la gente es ver la televisión mientras come. La atención se debe centrar en los alimentos, en los sentidos más próximos a la comida, el gusto y el olfato, degustar los alimentos, sentir con la lengua su textura, sus sabores. Enajenados con el telediario nos olvidamos de estos placeres tan primarios y básicos, lo que sin duda repercute en el aprovechamiento del alimento. Se ha comprobado que escuchar música clasica influye en la cantidad de alimento que ingerimos, tres bocados por minuto, mientras que con música rápida o la televisión, son hasta cinco.
Por Carlos Gutiérrez. (mié-jun-23)
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