Cincuenta años, ya han
pasado cincuenta años, bueno, cincuenta y dos, desde que. oficialmente nació el
judo orensano; cincuenta años en la Historia Universal son poca cosa, pero en
la vida y devenir de una persona o de una sociedad es mucho, es más de la mitad
de una vida normal.
Pero hay un antecedente
del judo en Orense, en un ya muy lejano 1962; en marzo de ese año vinieron de
La Coruña Antonio Molinos y Luis Gómez para examinar a unos judokas que
residían el Colegio Menor Calvo Sotelo y en el mes de mayo, se hizo una
demostración en el Jardín del Posío, dirigida por Oscar Cacheiro, a la sazón, cinturón
verde, que más tarde seria, durante muchos años, presidente de la Federación
Gallega de Judo
Quisiera comenzar con
un recuerdo para aquellos compañeros y amigos del judo que ya no están;
empezaré por José Luis Gómez Llamas. Él inició el judo en 1969 en el hoy
Pabellón de los Remedios, llamado antes 'Francisco Franco'; Llamas era profesor
de Educación Física, cinturón marrón y alumno de Roland Burger, en la Academia
de Mandos 'José Antonio' de Madrid, Roland fue un personaje capital en el judo
español. De esta Academia salieron muchos iniciadores del judo en España; como
Puga Espiñeira, de Ribadavia, primer cinturón negro de Galicia, maestro de
Romay, muy estimado compañero y amigo, hoy también fallecido.
Del tiempo del Pabellón
se han ido definitivamente, José Luis Gómez Barril, amigo desde el colegio, uno
de mis primeros alumnos; secretario de la Delegación de Lucha. Nosotros iniciamos
la Lucha en Orense; participábamos en libre olímpica y sambo; Barril que era
cinturón marrón, estaría hoy muy contento de ver a su hijo Pedro con el cinturón negro
y el título de monitor de judo. Por cierto, como anécdota, yo era Delegado de
la Federación de Lucha y estuve a punto de suspender una gran velada de 'catch',
es decir, lucha libre profesional. Al final se llegó a un acuerdo con el
agobiado promotor y pudo realizarse.
Ya no está José Carlos
Rodríguez, nuestro primer Delegado Provincial, un notable abogado que tanto hizo
por el judo orensano y de manera desinteresada. Cuantas veces fui a su casa o a
su despacho por asuntos del judo, siempre lo encontraba en la mejor
disposición; fue, entre otras cosas, la figura principal en la organización del V
Campeonato de España de judo femenino, el segundo campeonato nacional que se
celebraba en Galicia, que tuvo lugar en el Pabellón en una sofocante tarde de
junio de 1976.
Se fue también Rafael
Laguna, uno de los fundadores del judo guipuzcoano que vivió un tiempo aquí,
como Director General de la hoy fenecida Caja de Ahorros. Magnifico judoka, cuando
hacías judo con él parecía que estabas en un pista de hielo por su fina habilidad
en los barridos.
No está 'Tutusa', subcampeona
de España absoluta en Córdoba, cuando solo había tres categorías de peso en el
judo femenino. Murió joven
También, de un día para
otro, se fue Marcelino. Hoy, su nieta Dafne, me recuerda su coraje compitiendo.
Telmo Cao, por mucho que le doy vueltas, no le encuentro explicación.
Pepe Vázquez Dacal
vive, pero que ya no está. Pepe, que recitaba de memoria en latín la Conquista
de la Galias por Julio Cesar, hablador infatigable, cálido y servicial
compañero, nunca lo vi enfadarse con nadie; fue uno de nuestros primeros
profesores titulados en judo; tradujo del alemán el libro más importante de
Geesink, eficaz y fiel colaborador en mi etapa como responsable técnico del
judo gallego.
De aquella época del
Pabellón estáis aquí, y ya con el título de abuelos, Manolo, Celso, Carlos, María
y José Bouzo. María, había que recuperar aquel anuncio que se proyectaba en
todos los cines de Orense, donde ponías fuera de combate a unos facinerosos.
Manolo sigue exactamente igual. Si alguno lo duda que haga randori con él,
Faltan muchos, Maribel,
Sita, que fue al primer campeonato de España de judo femenino en Madrid; Lolo,
campeón de Galicia del peso pesado; Mario, personaje del mundo de la noche; de
ese tiempo, también, los hermanos Gorie hijas; una de ellas, Patricia Prada,
fue campeona de España infantil; los hermanos Troncoso y después sus hijos;
Alvarito y su hermano.
En el Pabellón hay que
distinguir dos etapas; la primera en que después de hacer las caídas, en unas
colchonetas de esparto, había que salir fuera hasta que bajara el polvo y
después cuando ya tuvimos colchonetas de judo.
Del tiempo de Manuel Pereira y de Maristas que es a partir de 1974, estáis aquí algunos, rebosantes de salud; la mayoría cinturones negros con varios danes y con hijos judokas. Javier Otero, sus hermanos y su hijo Guillermo, Iván y Marta, Pepón, Alfonso Pazos e hijos; Tono, Toño, Odilo, Miguel Baldemar, Víctor Rivera; Tomás de Novoa padre e hijo; los hermanos Cendón; los hermanos Barja Delas, Alberto Nieto y su hermano e hijo; los Muguerza, Mansanet, Perala, González Méndez, Marcelino y sus hermanos; los hermanos Mora Fracchia, Iria, los Córdoba... imposible nombrarlos a todos ¡cuantas familias orensanas hicieron judo!.
En Manuel Pereira venia en
alguna ocasión, entrenar Alejandro Blanco, hoy presidente del Comité Olímpico
Español que estudiaba en Valladolid, donde comenzó el judo, También en esa
etapa se inició, junto a nosotros, el kárate, de la mano de Carlos Conde y
Orencio. Llegamos a tener en judo alrededor de trescientas licencias; una
pequeña catástrofe informática, borró documentos y datos relevantes.
Por Orense pasaron
figuras de gran categoría. En el año 1983 tuvimos en Semana Santa un cursillo con
dos legendarias figuras del judo mundial, el gran Anton Geesink y el francés
Bernart Pariset, éste, gran campeón europeo de los años cincuenta y creador del
sistema francés Atemi-Jiu-jitsu que aquí expuso; a este cursillo vinieron judokas
importantes de toda España.
El maestro Shu Taira
representante del Kodokan para España, aquí se grabó el Nage-no-kata y el
Katame-no-kata; los maestros y campeones de los años setenta y ochenta José
Luis de Frutos y Rafael Ortega. Estuvo Nikolai Solodukhin, campeón olímpico y
doble campeón mundial, el mejor palmarés de la Unión Soviética. Así como
maestros de disciplinas afines como Ángel Gasco de jiu-jitsu, especialidad que
iniciamos en 1979 y Chema Benito con la especialidad de Defensa Personal desde
1997 y Defensa Policial, a partir del año 1999.
De 1981 a 1988 estuve
de Director Técnico de la Federación Gallega, tiempo apasionante y trepidante,
hacíamos unas cincuenta actividades al año, con los muy limitado recursos de la
época, creamos una Liga Regional de Clubs. Después fui presidente de la Liga
Profesional de Judo, una competición innovadora en muchos aspectos como un
reglamento especial de competición y los judoguis de color;a esta Liga venían
los mejores judokas de España y alguno de Francia; duró tres temporadas.
Mirando atrás me da una especie de vértigo, no sé cómo podíamos hacer tantas
cosas: campeonatos, cursos, exámenes, entrenamientos etc., sin whatssapp, ni
internet, ni móvil. La ilusión era el móvil principal.
Pero, no nos quedemos
mirando hacia atrás, no sea que nos pase como la mujer de Lot y nos convirtamos
en estatuas de sal.
De la época del Parque
iniciada en 1997 sois ahora la mayoría. En 1970 había un solo cinturón negro,
profesor y árbitro; en 1974 Celso Enríquez se convirtió en el primer cinturón
negro formado aquí; hay que señalar las duras condiciones de la época para
acceder al cinturón negro. Hoy hay muchos desde primero a séptimo dan, en judo
y disciplinas afines; además de monitores, entrenadores y maestros en todas
estas disciplinas.
Hoy, con la entrega de
medallas, hemos finalizado la treinta y ocho edición de la Copa Diputación, evento
básico del judo orensano. Casi todos habéis participado en la actividad
En 1998, en el Paco
Paz, Álvarez Otero quedó campeón de España con el equipo de Galicia en campeonato
nacional de Autonomías. Hemos tenido excelentes resultados en campeonatos de
jiu-jitsu: Christian seis veces campeón de España, aunque con otra federación, lo
consideramos nuestro; Felipe Iglesias ha
sido doble campeón de España, subcampeón de Europa y subcampeón del mundo; Ana
Fernández Morais fue la primera gallega campeona de España de jiu-jitsu, Tamara
Silva fue campeona de España de jiu-jitsu en la modalidad de ne-waza; Pepón e
Iván participaron, con una depurada técnica y brillante estilo, en campeonatos
nacionales de kata.
No faltan tampoco
algunas frustraciones, Álvarez Otero, con grandes posibilidades en el peso pesado,
por sus condiciones físicas y técnicas, se quedó en proyecto inacabado; del
shin-gi-tai, le falto shin.
En este largo periplo,
el judo no ha sido una moda pasajera, se ha desarrollado y afianzado como
actividad de practica permanente, con sólidos y permanentes valores, plasmados
en los conceptos de Seiryokuzenyo y Jjitakyoei.
El cinturón negro imprime, como antes se decía de los sacramentos, carácter.
Ciertamente ha habido cambios importantes, hoy
llegar a cinturón negro es accesible a todo el que tenga voluntad y
constancia. En el reglamento deportivo se pasó de no haber categorías de peso a
las siete actuales. Llegaron los judoguis de color y las valoraciones sufrieron
un notable cambio, aunque hoy, a mi juicio, el judo de competición que es de muy
alto nivel, está un poco mutilado
Acabo ya, el judo
orensano tiene hoy una sólida base de practicantes y técnicos muy cualificados
que garantizan su continuidad. Como diría un conocido personaje, me llena de
orgullo y satisfacción veros aquí, a los mayores y a los jóvenes, el ayer y el
hoy, porque sois parte de mi vida. Quedáis pues convocados para el próximo
centenario.
Maestro Manuel Montero 7ºDan de Judo
Fundador del Judo Club Orense
Cena 50 Aniversario (16 Julio 2022)
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