Extraído de www.alimentacion-sana.org
Parece inofensiva y hasta un alimento rico y sano, pero ¿sabes exactamente que estás tomando cuando tomas un vaso de leche de vaca? Denominada de la "reina del calcio", la variedad de leches crece día a día. Pero no todo es color de leche: algunos no la toleran y los algunos especialistas la critican. ¿Quién esta en lo correcto?
Muchos médicos de la salud y especialistas alternativos dicen que los números de personas con intolerancias y alergias a la lactosa están en el aumento, una muestra de que la leche es realmente mala para nosotros. Pero otros nutricionistas y especialistas afirman que es uno de los alimentos más completos, fuente natural de calcio, proteínas y aminoácidos esenciales para nuestra dieta. ¿Quién esta en lo correcto?
Algunos expertos van más allá y desaconsejan tomar este alimento por que es un producto animal que perjudica al cuerpo humano, el cual –según ellos- está "diseñado" para alimentarse con sustancias vegetales.
Hay mucha propaganda, muchos doctores y gente especializada en nutrición que recomiendan y hasta insisten en que se consuma leche de vaca porque aseguran contiene proteínas y calcio "indispensables" para las necesidades del organismo. Sin embargo, hay que saber que nuestro estómago no está adecuado para este alimento.
Existen dos enzimas, la renina y la lactasa, que son las encargadas de descomponer y hacer digestible la leche de vaca. Dichas enzimas, en casi todos los seres humanos, dejan de producirse alrededor de los tres años. Cuando la leche entra al organismo y no encuentra dichas enzimas, sucede que el estómago tiene que hacer esfuerzos considerables por digerirla, y, a pesar de su enorme trabajo para que el alimento sea asimilado, no lo consigue del todo, así que la leche se queda en los intestinos adherida como una especie de pasta difícil de remover. Con el tiempo, estas adherencias se fermentan, se secan, se hacen una especie de costra que, con los años, da lugar a severas innumerables enfermedades, entre las cuales encontramos problemas de la tiroides, diabetes, alergias de todo tipo, intolerancia a ciertos alimentos, excesos de flemas y mucosidades, tos y catarro, etc.
Datos a tener en cuenta:
La leche de vaca ya no es la leche de hace años. Actualmente contiene muchos químicos, hormonas, pesticidas, antibióticos, etc. que no se notan en el vaso de leche blanca.
La leche se vuelve ácida en el cuerpo humano debido al calor del organismo y a que tiene que pasar mucho rato ahí dentro, debido a la dificultad de su digestión
La leche que no está pasteurizada es muy peligrosa, ya que fomenta las bacterias.
La leche pasteurizada a altas temperaturas pierde casi por completo todos sus nutrientes y la grasa animal se satura, lo que la hace dañina y perjudicial para la salud.
¿Realmente necesitamos beber leche?
Razones para el NO
Responde el experto de alergias Jonatán Brostoff, profesor y autoridad principal en alergias e intolerancias del alimento, del King’s College, Londres.
Él dice, “nos programaron para leche de vaca”. ¡Somos la única especie que continúa bebiendo la leche después de que hayamos parado el amamantamiento y somos la única especie que bebe la leche de otras especies!
Una de las causas de porque los seres humanos pueden ser intolerantes es que no producen lactasa o enzima del azúcar de la leche. Profesor Brostoff dice que 75% de la población del mundo - encontrada principalmente en la India, África y China - no producen esta enzima después de la edad de 11 o 12 años, haciéndolos intolerantes a la leche.
”El ser intolerante a la leche es normal,” dice él. “Es solamente en Europa occidental y América que podemos tolerar la leche siendo adultos debido a una mutación genética.”
Si la mayoría de los seres humanos somos intolerantes a la lactosa, el profesor Brostoff apoya la idea de eliminarla de la dieta. “La gente puede sufrir de empalmes de dolor crónicos o de un estómago hinchado por años y pensar que es normal. Pero cuando cortan la leche se sienten un millón de veces mejor”
“Los animales no beben la leche después de ser destetados y pueden manejarse sin ella. Puedes encontrar el calcio y las vitaminas en leche, en otras áreas de la dieta o tomando un suplemento del calcio.”
Si estás pensando en cortar - o la reducción - ordeñas en tu dieta, esto se debe hacer bajo dirección de un nutricionista o de un especialista entrenado de la alergia.
El doctor Santiago de la Rosa, presidente de la Comisión de Medicina Naturista del Colegio de Médicos de Madrid, remite a EFE-Reportajes, a los trabajos de la bioquímica Olga Cuevas Fernández, autora del libro “El equilibrio a través de la alimentación”, que es aún más drástica al hablar de “la otra cara de la leche de vaca”.
Según esta investigadora, “dos de las proteínas de la leche, la caseína y la gammaglobulina bovina, son altamente inmunogénicas, lo que quiere decir que plantean una fuerte demanda sobre el sistema inmunitario para producir grandes cantidades de anticuerpos y complementos”.
En condiciones ideales, las proteínas de la leche no digeridas o no descompuestas y otros antígenos de los alimentos, son retenidos en el intestino y expulsados junto con la materia fecal.
“Pero en las personas con deficiencias inmunológicas, las proteínas difíciles de digerir como la caseína, son absorbidas en el flujo sanguíneo y contribuyen al desarrollo de una variedad de enfermedades relacionadas con la autoinmunidad, incluyendo artritis reumatoide, lupus, cánceres”, señala Cuevas Fernández.
En resumen, según esta experta, los lácteos tienen un alto contenido en antígenos que "agotan" el sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a las infecciones y a enfermedades directamente relacionadas con nuestro sistema inmunológico.
Razones para el SI
Dice Isobel Skypala, jefa dietista en el Hospital Real de Brompton en Londres. Ella dice que necesitamos beber la leche como parte de una dieta equilibrada sana, y que no debe faltar dentro de los alimentos vitales.
“Hay un cierto excedente en la confusión si la leche es mala. Alguna gente puede decidir no beberla - como los vegetarianos - pero no aconsejaría a alguien eliminarla de su dieta a menos que haya una razón válida, como una alergia diagnosticada.”
Isobel sostiene que eliminar un grupo de alimento en nuestra dieta puede hacer mas probable la reacción a ella. “Si cortas algo de tu dieta, y entonces por error te expones a ella repentinamente, eres más probable de tener una reacción alérgica que si te expusieras en todo momento.”
Isobel tampoco esta de acuerdo con los reemplazos de la leche en la dieta. Ella cree que cortarla causa una mayor confianza en otras fuentes del alimento, tales como leche de la soja. Por lo que su departamento, actualmente, está viendo una mayor incidencia de alergias a la soja, accionada posiblemente por una exposición creciente a esta alternativa como sustituto de la leche.
Afirma que si se desea ser cabido y sano, no se debe eliminar cualquier grupo de alimento. Aunque el calcio se puede encontrar en otras fuentes - pan y vehículos verdes por ejemplo - ella dice que la leche sigue siendo la fuente más rica.
Las mujeres necesitan tener particularmente cuidados sobre la eliminación de la leche debido al riesgo de osteoporosis, en especial después de los 50 años.
La leche también contiene la vitamina B6; esencial para formar las nuevas células de sangre, B2; para la energía y el cinc para la piel sana, los ojos y el sistema inmune.
Los nutricionistas recomiendan el consumir de dos a tres porciones de productos lácteos diarios. Una porción de 200ml de la leche, de un pote de yogur o de un pedazo (del tamaño aproximado de una caja de fósforos) clasificado de queso.
Según otra investigación publicada en el Diario de la Asociación Dietética Americana (JADA, en inglés), beber tres vasos de leche al día estimula el fortalecimiento de los huesos y mejora el perfil nutritivo, al aumentar la ingestión de vitamina A, vitamina D, riboflavina, calcio y fósforo.
Si no quiero leche, ¿que puedo consumir?
Entre los derivados de la leche se encuentra la mantequilla, el queso, la crema, y el yogurt. Es difícil cuando uno está acostumbrado a estos alimentos, quitarlos de la dieta, sobre todo cuando hemos crecido bajo una cultura alimenticia que nos acostumbró a ciertos alimentos.
A continuación te presentamos una serie de consejos para que puedas sustituirlos, pero haz de saber sobre todo que tu cuerpo no necesita estos alimentos en lo absoluto. Si tienes una dieta equilibrada, puedes eliminarlos más rápidamente. Si eres una mamá o un papá interesado en que tus hijos estén sanos, puedes seguir los mismos consejos sin ninguna preocupación.
Sustituye la leche de vaca por lácteos de base vegetal. En la actualidad existen muchos productos, ya sea en polvo o líquida que la promueven.
El yogurt puedes sustituirlo por los yougurts que venden en las tiendas naturistas o por búlgaros.
El queso de vaca puede ser sustituido por el famoso Tofú, el cual puedes preparar en diversas recetas y tiene una consistencia parecida al queso panela.
Si sientes mucho antojo por un queso hecho con leche de vaca, prefiere el de panela, el requesón o el queso blanco (fresco). Procura que no sean muy salados.
El brócoli, las nueces, las verduras de hoja verde oscura, el amaranto, la miel, la avena, la naranja, el polen, la alfalfa, la levadura de cerveza, el coco, las almendras (sobre todo las almendras) son alimentos ricos en calcio.
Las almendras son ideal para los niños, en mezcladas en un licuado de frutas por las mañanas antes de ir a la escuela.
Parece inofensiva y hasta un alimento rico y sano, pero ¿sabes exactamente que estás tomando cuando tomas un vaso de leche de vaca? Denominada de la "reina del calcio", la variedad de leches crece día a día. Pero no todo es color de leche: algunos no la toleran y los algunos especialistas la critican. ¿Quién esta en lo correcto?
Muchos médicos de la salud y especialistas alternativos dicen que los números de personas con intolerancias y alergias a la lactosa están en el aumento, una muestra de que la leche es realmente mala para nosotros. Pero otros nutricionistas y especialistas afirman que es uno de los alimentos más completos, fuente natural de calcio, proteínas y aminoácidos esenciales para nuestra dieta. ¿Quién esta en lo correcto?
Algunos expertos van más allá y desaconsejan tomar este alimento por que es un producto animal que perjudica al cuerpo humano, el cual –según ellos- está "diseñado" para alimentarse con sustancias vegetales.
Hay mucha propaganda, muchos doctores y gente especializada en nutrición que recomiendan y hasta insisten en que se consuma leche de vaca porque aseguran contiene proteínas y calcio "indispensables" para las necesidades del organismo. Sin embargo, hay que saber que nuestro estómago no está adecuado para este alimento.
Existen dos enzimas, la renina y la lactasa, que son las encargadas de descomponer y hacer digestible la leche de vaca. Dichas enzimas, en casi todos los seres humanos, dejan de producirse alrededor de los tres años. Cuando la leche entra al organismo y no encuentra dichas enzimas, sucede que el estómago tiene que hacer esfuerzos considerables por digerirla, y, a pesar de su enorme trabajo para que el alimento sea asimilado, no lo consigue del todo, así que la leche se queda en los intestinos adherida como una especie de pasta difícil de remover. Con el tiempo, estas adherencias se fermentan, se secan, se hacen una especie de costra que, con los años, da lugar a severas innumerables enfermedades, entre las cuales encontramos problemas de la tiroides, diabetes, alergias de todo tipo, intolerancia a ciertos alimentos, excesos de flemas y mucosidades, tos y catarro, etc.
Datos a tener en cuenta:
La leche de vaca ya no es la leche de hace años. Actualmente contiene muchos químicos, hormonas, pesticidas, antibióticos, etc. que no se notan en el vaso de leche blanca.
La leche se vuelve ácida en el cuerpo humano debido al calor del organismo y a que tiene que pasar mucho rato ahí dentro, debido a la dificultad de su digestión
La leche que no está pasteurizada es muy peligrosa, ya que fomenta las bacterias.
La leche pasteurizada a altas temperaturas pierde casi por completo todos sus nutrientes y la grasa animal se satura, lo que la hace dañina y perjudicial para la salud.
¿Realmente necesitamos beber leche?
Razones para el NO
Responde el experto de alergias Jonatán Brostoff, profesor y autoridad principal en alergias e intolerancias del alimento, del King’s College, Londres.
Él dice, “nos programaron para leche de vaca”. ¡Somos la única especie que continúa bebiendo la leche después de que hayamos parado el amamantamiento y somos la única especie que bebe la leche de otras especies!
Una de las causas de porque los seres humanos pueden ser intolerantes es que no producen lactasa o enzima del azúcar de la leche. Profesor Brostoff dice que 75% de la población del mundo - encontrada principalmente en la India, África y China - no producen esta enzima después de la edad de 11 o 12 años, haciéndolos intolerantes a la leche.
”El ser intolerante a la leche es normal,” dice él. “Es solamente en Europa occidental y América que podemos tolerar la leche siendo adultos debido a una mutación genética.”
Si la mayoría de los seres humanos somos intolerantes a la lactosa, el profesor Brostoff apoya la idea de eliminarla de la dieta. “La gente puede sufrir de empalmes de dolor crónicos o de un estómago hinchado por años y pensar que es normal. Pero cuando cortan la leche se sienten un millón de veces mejor”
“Los animales no beben la leche después de ser destetados y pueden manejarse sin ella. Puedes encontrar el calcio y las vitaminas en leche, en otras áreas de la dieta o tomando un suplemento del calcio.”
Si estás pensando en cortar - o la reducción - ordeñas en tu dieta, esto se debe hacer bajo dirección de un nutricionista o de un especialista entrenado de la alergia.
El doctor Santiago de la Rosa, presidente de la Comisión de Medicina Naturista del Colegio de Médicos de Madrid, remite a EFE-Reportajes, a los trabajos de la bioquímica Olga Cuevas Fernández, autora del libro “El equilibrio a través de la alimentación”, que es aún más drástica al hablar de “la otra cara de la leche de vaca”.
Según esta investigadora, “dos de las proteínas de la leche, la caseína y la gammaglobulina bovina, son altamente inmunogénicas, lo que quiere decir que plantean una fuerte demanda sobre el sistema inmunitario para producir grandes cantidades de anticuerpos y complementos”.
En condiciones ideales, las proteínas de la leche no digeridas o no descompuestas y otros antígenos de los alimentos, son retenidos en el intestino y expulsados junto con la materia fecal.
“Pero en las personas con deficiencias inmunológicas, las proteínas difíciles de digerir como la caseína, son absorbidas en el flujo sanguíneo y contribuyen al desarrollo de una variedad de enfermedades relacionadas con la autoinmunidad, incluyendo artritis reumatoide, lupus, cánceres”, señala Cuevas Fernández.
En resumen, según esta experta, los lácteos tienen un alto contenido en antígenos que "agotan" el sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a las infecciones y a enfermedades directamente relacionadas con nuestro sistema inmunológico.
Razones para el SI
Dice Isobel Skypala, jefa dietista en el Hospital Real de Brompton en Londres. Ella dice que necesitamos beber la leche como parte de una dieta equilibrada sana, y que no debe faltar dentro de los alimentos vitales.
“Hay un cierto excedente en la confusión si la leche es mala. Alguna gente puede decidir no beberla - como los vegetarianos - pero no aconsejaría a alguien eliminarla de su dieta a menos que haya una razón válida, como una alergia diagnosticada.”
Isobel sostiene que eliminar un grupo de alimento en nuestra dieta puede hacer mas probable la reacción a ella. “Si cortas algo de tu dieta, y entonces por error te expones a ella repentinamente, eres más probable de tener una reacción alérgica que si te expusieras en todo momento.”
Isobel tampoco esta de acuerdo con los reemplazos de la leche en la dieta. Ella cree que cortarla causa una mayor confianza en otras fuentes del alimento, tales como leche de la soja. Por lo que su departamento, actualmente, está viendo una mayor incidencia de alergias a la soja, accionada posiblemente por una exposición creciente a esta alternativa como sustituto de la leche.
Afirma que si se desea ser cabido y sano, no se debe eliminar cualquier grupo de alimento. Aunque el calcio se puede encontrar en otras fuentes - pan y vehículos verdes por ejemplo - ella dice que la leche sigue siendo la fuente más rica.
Las mujeres necesitan tener particularmente cuidados sobre la eliminación de la leche debido al riesgo de osteoporosis, en especial después de los 50 años.
La leche también contiene la vitamina B6; esencial para formar las nuevas células de sangre, B2; para la energía y el cinc para la piel sana, los ojos y el sistema inmune.
Los nutricionistas recomiendan el consumir de dos a tres porciones de productos lácteos diarios. Una porción de 200ml de la leche, de un pote de yogur o de un pedazo (del tamaño aproximado de una caja de fósforos) clasificado de queso.
Según otra investigación publicada en el Diario de la Asociación Dietética Americana (JADA, en inglés), beber tres vasos de leche al día estimula el fortalecimiento de los huesos y mejora el perfil nutritivo, al aumentar la ingestión de vitamina A, vitamina D, riboflavina, calcio y fósforo.
Si no quiero leche, ¿que puedo consumir?
Entre los derivados de la leche se encuentra la mantequilla, el queso, la crema, y el yogurt. Es difícil cuando uno está acostumbrado a estos alimentos, quitarlos de la dieta, sobre todo cuando hemos crecido bajo una cultura alimenticia que nos acostumbró a ciertos alimentos.
A continuación te presentamos una serie de consejos para que puedas sustituirlos, pero haz de saber sobre todo que tu cuerpo no necesita estos alimentos en lo absoluto. Si tienes una dieta equilibrada, puedes eliminarlos más rápidamente. Si eres una mamá o un papá interesado en que tus hijos estén sanos, puedes seguir los mismos consejos sin ninguna preocupación.
Sustituye la leche de vaca por lácteos de base vegetal. En la actualidad existen muchos productos, ya sea en polvo o líquida que la promueven.
El yogurt puedes sustituirlo por los yougurts que venden en las tiendas naturistas o por búlgaros.
El queso de vaca puede ser sustituido por el famoso Tofú, el cual puedes preparar en diversas recetas y tiene una consistencia parecida al queso panela.
Si sientes mucho antojo por un queso hecho con leche de vaca, prefiere el de panela, el requesón o el queso blanco (fresco). Procura que no sean muy salados.
El brócoli, las nueces, las verduras de hoja verde oscura, el amaranto, la miel, la avena, la naranja, el polen, la alfalfa, la levadura de cerveza, el coco, las almendras (sobre todo las almendras) son alimentos ricos en calcio.
Las almendras son ideal para los niños, en mezcladas en un licuado de frutas por las mañanas antes de ir a la escuela.
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