Los investigadores sostienen que la organización compraba esteroides en laboratorios españoles y griegos, y los vendía por Internet a escala mundial. Hay siete detenidos en Málaga, entre ellos un titular de almacén de farmacia y varias personas encargadas de la distribución a centros deportivos
JUAN CANO (Diario Sur)
La policía ha desmantelado en Málaga una red dedicada a la distribución ilegal de anabolizantes a escala planetaria que pretendía colocar 180.000 dosis de esteroides en gimnasios y centros deportivos, según fuentes policiales.
Tras cuatro meses de investigación, los agentes del Grupo II de Fraudes de la Comisaría Provincial y de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV)-central han detenido a siete personas por su presunta implicación en esta organización. Uno de ellos es el titular del almacén de farmacia ubicado en la capital.
Una información facilitada por las autoridades sanitarias puso a la policía en la pista de la denominada 'operación Sansón', que ha servido para desmantelar un mercado negro de anabolizantes y hormonas del crecimiento, que en determinados ambientes deportivos se usan para incrementar la masa muscular y mejorar el rendimiento físico.
Los agentes detectaron la existencia de un almacén de farmacia en Málaga capital que estaba adquiriendo y distribuyendo de forma ilegal fármacos anabolizantes. Además, este establecimiento estaba incumpliendo una orden de suspensión de actividad, ya que, según fuentes policiales, su titular perdió la licencia tras ser arrestado en noviembre de 2006 por su supuesta implicación en el 'caso Hércules', precedente de la 'operación Sansón'.
Según informó la Dirección General de la Policía, el responsable del almacén de farmacia, identificado como A. M. G., encabezaba un entramado delictivo que intentaba eludir los controles legales para poner en circulación sustancias anabolizantes adquiridas en laboratorios de España y de Grecia.
Los demás eslabones de la cadena también fueron identificados y arrestados. En una primera fase, la policía detuvo a E. C. N., principal distribuidor de la mercancía, en cuyo domicilio se incautaron miles de dosis de esteroides; R. J. M. M., responsable de la contabilidad y del papeleo de la empresa; F. F. D. E., empleado en funciones logísticas; y J.G.N., cuya misión era contactar con los diferentes distribuidores.
Los investigadores siguieron tirando del hilo y, el miércoles, sorprendieron a otros dos presuntos miembros de la red que se encargarían de la distribución de las dosis por gimnasios y centros de deportes de la Costa del Sol.
Entre ambas actuaciones, la policía se incautó de 180.000 dosis de Jintropic (hormona del crecimiento), Prolongatum o Winstrol, entre otras marcas, que se encontraban en el almacén y en los domicilios registrados. Su venta, según estima la policía, les habría reportado más de tres millones de euros.
Escala mundial
El negocio no se movía sólo a escala local. Fuentes próximas a la investigación explicaron que la organización realizaba ventas por Internet, por lo que se cree que la organización pudo distribuir anabolizantes a gimnasios de distintos países del mundo.
Los investigadores están analizando la documentación intervenida para identificar a los clientes de esta red. En la operación anterior, denominada 'Hércules', se detectó que esta misma red presuntamente distribuía a decenas de gimnasios. Varios de sus miembros, entre ellos el titular del almacén, A.G.M., ya fueron detenidos entonces.
Ayer,
la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, organismo perteneciente al Ministerio de Sanidad y Consumo, advirtió de los graves efectos adversos que produce en la salud el uso ilícito de anabolizantes hormonales, manifestándose tanto a corto plazo -taquicardia, náuseas, vómitos, insomnio, depresión, acné, trastornos en la erección, inhibición en la producción de espermatozoides- como a largo plazo -enfermedades cardiovasculares, cáncer hepático-.
En ocasiones, estas efectos secundarios se convierten en irreversibles. «Parece ser que utilizan hormonas de uso veterinario o medicamentos que vienen de países remotos que no pasan los mismos controles sanitarios que en España», explica el profesor de la UMA y de la Escuela de Medicina Deportiva Jerónimo García Romero. «Es absurdo -prosigue- asumir ese riesgo para ser el más fuerte del gimnasio o el más vistoso de la playa».
Por los nombres de los medicamentos intervenidos en la operación, el especialista se mostró sorprendido de que son tratamientos «muy burdos» que se vienen utilizando desde hace 15 ó 20 años. «Si los deportistas invirtieran el tiempo que pierden en conocer las hormonas en actualizar las tablas de entrenamiento, ganarían muchísimo», afirma García Romero.
Por su parte, un representante de la Asociación profesional de Fisico-culturismo de Andalucía (Aprofian) asegura que hay muchos tópicos en torno al culturismo. «Se basa en dieta, ejercicio, descanso y condiciones físicas. Es un error creer que van a conseguir un cuerpo perfecto con anabolizantes, lo mismo que las dietas milagro». Desde la asociación, apunta, se está trabajando en la formación en los gimnasios para evitar la presencia de anabolizantes en el deporte.
LOS DATOS
MERCANCÍA. La policía se incautó de los medicamentos en el almacén de farmacia y en viviendas de los detenidos.
SUSTANCIAS INCAUTADAS
Las sustancias intervenidas en la 'operación Sansón' se dividen en dos grupos de fármacos que se usan como dopantes
Hormonas del crecimiento
Medicamento intervenido: Jintropin.
Uso: Regeneración de células en la tercera edad o en casos de enanismo, según los especialistas.
En el mundo del deporte: En el mundo del deporte, se utiliza para promover la síntesis proteica y, por extensión, la fabricación de músculo nuevo. Permite mejorar el rendimiento, sobre todo en los deportes de fuerza. El fármaco Jintropin apareció en los documentos de la famosa 'operación Puerto' contra el 'doping' en el mundo del ciclismo.
Anabolizantes esteroideos
Medicamentos intervenidos: Winstrol, Prolongatum o Textorive.
Uso: Anabolizantes hormonales que se utilizan para desarrollar la musculatura y la fuerza. El uso del Winstrol es común en los gimnasios.
Contraindicaciones
A corto plazo: Taquicardia, náuseas, vómitos, insomnio, depresión, acné, trastornos en la erección o en la producción de espermatozoides.
A largo plazo: Enfermedades cardiovasculares o cáncer hepático.